La falta de dientes y las prótesis dentales incómodas pueden quitarle todo el placer a la vida.
- No puede comer lo que desea y a menudo le falta la nutrición que su cuerpo necesita.
- Ni siquiera puede saborear la comida que puede comer porque el paladar está cubierto.
- Suena diferente cuando habla.
- Su prótesis dental se desliza y pellizca.
- Las encías siempre se sienten inflamadas y doloridas.
- Su rostro parece más envejecido y colapsado a medida que el hueso de la mandíbula se encoge.
- Se siente cohibido todo el tiempo y prefiere quedarse en casa que socializar.
Si usted quiere más en la vida de lo que pueden ofrecer las prótesis dentales, pregunte a su equipo de Smilebuilderz en el área de Lancaster sobre los implantes dentales.
Los implantes dentales son lo más parecido a unos dientes sanos y naturales. Le permiten vivir como quiere: comer, sonreír, reír, hablar y disfrutar de todas sus actividades cotidianas sin preocuparse por sus dientes.